La diferencia radica en la calidad de la reproducción del color: cuantos más bits, mejor. Los modernos monitores y televisores QLED y OLED premium impresionan por sus capacidades y calidad de imagen. Una de las características clave es la profundidad de color, que determina la cantidad de tonos que la pantalla puede reproducir.
Profundidad de color de pantalla de 10 bits
Cuando usas un monitor o televisor auténtico de 10 bits, puedes acceder a la asombrosa cantidad de 1,07 mil millones de tonos. Esto se logra porque cada píxel puede mostrar 1024 tonos de cada uno de los colores RGB (rojo, verde y azul), lo que refleja la alta calidad en la fabricación de la pantalla, el uso de materiales avanzados y una mejor circuitería de control de píxeles. En términos simples, cada píxel tiene 1024 estados. El resultado son transiciones suaves y detalles increíbles, lo que le da a las imágenes y videos un realismo impresionante. Todo esto se ve fantástico, pero tiene un precio y a veces es innecesario para el uso diario.
Profundidad de color de pantalla de 8 bits
Los monitores y televisores con una profundidad de color de 8 bits pueden mostrar 16,77 millones de tonos gracias a las 256 gradaciones de cada color RGB. La diferencia entre las pantallas de 8 bits y 10 bits es notable: en los monitores de 8 bits, las transiciones serán ligeramente menos suaves y las gradaciones de color menos sutiles. A pesar de esto, las pantallas de 8 bits ofrecen una calidad de imagen decente, pero la mayoría de los usuarios notarán la diferencia entre una pantalla de 8 bits y una de 10 bits.
8 bits + FRC: una solución de compromiso
La tecnología FRC (control de la frecuencia de cuadros) permite a las pantallas de 8 bits imitar los miles de millones de colores que producen las pantallas de 10 bits. Esto se logra cambiando rápidamente entre dos colores cercanos, creando en el ojo la ilusión de una transición suave. Al mostrar dos colores diferentes en dos cuadros consecutivos, el ojo humano no tiene tiempo para percibir el cambio de color y ve un color intermedio que la pantalla en realidad no puede mostrar. Técnicamente, el monitor no reproduce todos esos miles de millones de colores, pero los humanos perciben más tonos.
Cuándo se necesitan 10 bits
En la mayoría de los casos, un monitor o televisor de 8 bits + FRC será suficiente para cualquier tarea. Sin embargo, si trabajas en estudios visuales o te dedicas al diseño gráfico, la tecnología de 10 bits será indispensable. Para el resto de los usuarios, 8 bits + FRC sigue siendo una opción asequible y excelente, incluso si no puede mostrar mil millones de colores.
Como referencia, los estudios muestran que la mayoría de las personas distinguen alrededor de 10 millones de tonos, pero el detalle está en que las transiciones suaves son más familiares para el ser humano y se perciben mejor, mejorando la impresión general de la imagen. Esto no significa que una persona vea 3,3 millones de cada tono; alguien puede distinguir 2 millones de tonos azules y 5 millones de tonos verdes, y otro al revés. Por eso, las pantallas con más paletas de colores generalmente se perciben mucho mejor que las pantallas con menos profundidad de color.
