Frank Woolworth (1852 -1919) es considerado el creador del Black Friday (muchos años antes de su aparición). Fue él quien a finales del siglo XIX inventó las rebajas.
En Lancaster, Pennsylvania, un chico taciturno de los bosques consiguió un trabajo como dependiente en una pequeña tienda, donde sufrió mucho por el hecho de no poder subir los precios. En aquella época no había etiquetas de precios en las tiendas, y los vendedores tenían que averiguar la capacidad de pago de sus clientes y luego fijar sus precios. El pobre Woolworth sufría mucho por esta obligación, y un día, cuando el dependiente jefe estaba fuera, tomó una medida desesperada.
Frank volcó toda la mercancía de temporada en el mostrador y puso un cartel que decía: «Todo por cinco céntimos». Esa fue la primera venta!
En la ola del éxito comercial, Frank Woolworth creó la mayor cadena minorista de principios del siglo XX. Los almacenes Woolworth fueron los progenitores de los modernos supermercados y tiendas de descuento.
Al establecer precios constantes y «de rebajas», los minoristas se dieron cuenta rápidamente de que obtenían los mayores beneficios antes de Navidad, cuando la gente compraba los regalos. De ahí la tradición de hacer las mayores rebajas justo después de Acción de Gracias (24 de noviembre), dando a los compradores todo un mes para hacer sus compras (y, por supuesto, para que se las entreguen).
Cómo ha aparecido el nombre «Black Friday
En 1951, la revista Factory Management and Maintenance observó una tendencia interesante: después del Día de Acción de Gracias, muchos trabajadores se tomaban vacaciones por motivos de salud, pero en realidad lo que querían eran unas minivacaciones de cuatro días, probablemente para ir de compras tranquilamente y buscar gangas.
Por la misma época, la expresión «Black Friday» comenzó a ser utilizada por los agentes de policía de Filadelfia, escandalizados por los irreales atascos que se producían cada año el viernes siguiente a Acción de Gracias.
Por último, existe otra versión, según la cual el día se llama Viernes Negro porque, en la contabilidad estadounidense, las pérdidas se marcan en rojo y los beneficios en negro. Usted mismo puede adivinar que el viernes después de Acción de Gracias es uno de los periodos más rentables del año.
En 1966, la expresión «Black Friday» se impuso por fin en la costa este de Estados Unidos y pasó a significar un tiempo muy breve, casi mágico, en el que los minoristas establecían los mayores descuentos en sus artículos.