Hay varios casos en los que una persona puede parecer demasiado inteligente. El primero es cuando acaba de empezar a estudiar algo y se ve atrapada por el efecto Dunning-Krueger (en términos sencillos, cuando una persona acaba de empezar a estudiar algo, cree que ya sabe lo suficiente para ser un experto en ese campo). El segundo caso es cuando una persona simplemente se siente o quiere parecer más inteligente de lo que realmente es, aunque no tenga logros que confirmen esa presunción.
En este artículo, sin embargo, quiero centrarme en cinco cosas que la gente inteligente no hace nunca.
En este artículo:
- La persona pseudointeligente no puede explicar las cosas de forma sencilla
- La persona pseudo-inteligente habla mucho
- A la persona seudointeligente no le gusta que la critiquen
- A la persona seudointeligente no le gusta escuchar a los demás
- La persona seudointeligente disfruta de los conflictos
La persona pseudointeligente no puede explicar las cosas de forma sencilla
Me di cuenta cuando estudiaba en la universidad. Y muchas personas, tanto estudiantes como profesores, tratan de parecer más inteligentes de lo que realmente son.
Pero aquí hay una forma sencilla de entender que eres una persona pseudointeligente: este tipo de personas nunca pueden explicar cosas complicadas (en las que se creen expertos) de forma sencilla.
En su lugar, hablarán con demasiados términos, palabras específicas y tratarán de situarse en una posición superior a la de su interlocutor. Todo ello para demostrar a los que les rodean (y a sí mismos) que realmente son expertos en la materia.
Una persona inteligente siempre puede explicar incluso cosas muy complicadas de forma que pueda entenderlas alguien que no conoce el tema. Quizá su explicación sea demasiado simplista, pero será suficiente para un principiante que sólo quiera entender la cuestión a un nivel básico.
Así que si le preguntas a una persona algo y obtienes una respuesta que no entiendes, probablemente estés tratando con alguien que intenta parecer inteligente, pero que en realidad no lo es.
La persona pseudo-inteligente habla mucho
Las personas realmente inteligentes no hablan mucho, al menos no hablan de sí mismas ni de sus logros.
Están demasiado seguros de sí mismos y valoran su tiempo. No, por supuesto, si les preguntas o hablas de ello, muchas de las personas realmente inteligentes estarán encantadas de hablar de ello, pero no forzarán la conversación.
La otra cosa es la gente pseudointeligente, que a menudo intenta hablar de sí misma, de sus capacidades y de sus logros en la conversación. Para ellos, es sólo una forma de reafirmarse y demostrar a los demás y a sí mismos que son inteligentes (como ellos creen).
Una persona inteligente no necesita que alguien le afirme que «Sí, tío, eres inteligente», no le importa, porque lo sabe por sí mismo.
A la persona seudointeligente no le gusta que la critiquen
Hablo de una crítica adecuada y directa, no de odiar o tratar de ofender. Las personas inteligentes aceptan de buen grado una crítica adecuada y tratarán de justificar su posición (si están seguros de que esa crítica es errónea) o simplemente la tendrán en cuenta si están de acuerdo con ella.
El otro caso es el de las personas pseudointeligentes. Odian las críticas porque les hacen sentir inseguros. Así que a menudo reaccionan de forma agresiva a las críticas o incluso intentan devolverlas (a menudo de forma agresiva). Esto se debe simplemente a que es su reacción psicológica de defensa.
Una persona inteligente ve las críticas como una oportunidad para ser mejor persona. Una persona pseudointeligente ve las críticas como un ataque a su estatus.
A la persona seudointeligente no le gusta escuchar a los demás
Otra forma segura de entender que se trata de un hombre pseudointeligente es observar cómo se comporta en una conversación. A las personas inteligentes les gusta escuchar a los demás. Sin embargo, las personas pseudointeligentes suelen ser intolerantes con que los demás digan más que ellos. Por eso, este tipo de personas tratarán de tirar de la conversación y tomar la iniciativa en la misma.
Las personas inteligentes entienden que la mayoría de las conversaciones no tienen ningún resultado, pero pueden ser útiles para ellas mismas. Por eso, intentan sacar el máximo provecho de la conversación y están dispuestas a escuchar a los demás. Para ellos, la conversación es sólo una parte de su vida, y no la más importante.
Las personas inteligentes prefieren actuar, a menudo de forma agresiva y activa. Sin embargo, son más relajadas en la conversación y suelen escuchar más que hablar. Las personas pseudointeligentes se comportan de forma diferente, porque para ellas hablar es alimentar su ego, por lo que se comportan de forma agresiva en la conversación.
Por lo tanto, si alguien intenta acaparar toda la atención de la conversación para sí mismo, hay una alta probabilidad de que se trate de una persona pseudointeligente.
La persona seudointeligente disfruta de los conflictos
Por conflicto me refiero a algo menos que una pelea, como una discusión o una riña. Las personas inteligentes saben cómo desactivar los conflictos porque entienden que son improductivos. Simplemente se sienten incómodos en ese ambiente y suelen intentar suavizar el conflicto.
Las personas pseudointeligentes actúan de forma diferente, prefiriendo la confrontación porque para ellas es el terreno en el que pueden hacerse valer. Por eso, si te comunicas con un interlocutor inabordable, que contradice cada una de tus frases, lo más probable es que esta persona no sea muy inteligente, pero intenta parecerlo.
